Domínguez, el jugador suplente de River, volvió a la provocación de siempre
LUEGO DEL PARTIDO CON QUILMES EN EL CENTENERIO, EL EX JUGADOR CERVECERO TUVO ATAQUES DE PÁNICO, DE LOS CUALES ADMITIÓ QUE “ME LO TRATÉ Y SIGO TRATÁNDOME. LO TENGO CONTROLADO, PERO ME MOLESTÓ QUE SALGAN A DECIR ESO. EL QUE TIRÓ QUE NO JUGUÉ POR ESO ES UN MISERABLE". AHORA PARECE QUE ESTÁ CURADO, PERO SERÁ SUPLENTE, Y PARECE QUE ESO LO TIENE MOLESTO.
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LUEGO DEL PARTIDO CON QUILMES EN EL CENTENERIO, EL EX JUGADOR CERVECERO TUVO ATAQUES DE PÁNICO, DE LOS CUALES ADMITIÓ QUE “ME LO TRATÉ Y SIGO TRATÁNDOME. LO TENGO CONTROLADO, PERO ME MOLESTÓ QUE SALGAN A DECIR ESO. EL QUE TIRÓ QUE NO JUGUÉ POR ESO ES UN MISERABLE". AHORA PARECE QUE ESTÁ CURADO, PERO SERÁ SUPLENTE, Y PARECE QUE ESO LO TIENE MOLESTO.
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En diálogo con la prensa, el chori Domínguez afirmó que "River revolucionó la B Nacional, pero igual es doloroso que esté jugando en esta categoría, A LOS QUE SOMOS HINCHAS no nos agrada".
Por último, el que afirmnaba ser hincha de Quilmes y que la gustaria jugar toda la vida en el QAC, ahora indicó : "Me gustaría quedarme de por vida acá (por River), pero no me quiero adelantar, tengo un año de contrato y mi pase es del Valencia. Quiero vivir el presente, pero si me preguntan, diría que sí. Me siento muy cómodo".
Su pase pertenece al Valencia, donde, para desgracia del club español, podría regresar. Así que no les sorprenda a los hinchas de River que el hoy hincha ferviente del millonario diga en unos meses que es fanático del Valencia, con su particular "panquequeada", falta de memoria e ingratitud que lo caracterizan.
A todo esto, ¿Usted sabe por qué la hinchada de Quilmes odia al Chori Domínguez? Hubo dos momentos claves. En el 2002, el juvenil al que Quilmes sacó de las inferiores y le dio la oportunidad de debutar como profesional, no debía jugar la vuelta de la Promo ante Belgrano para poder integrar la lista de la Sub 20. Por esto, en la ida se hizo expulsar a propósito al generar una pelea con Lujambio donde vio la tan buscada tarjeta roja. El Celeste empataría la serie en Córdoba y Quilmes se quedaría en la B.
Sin embargo, la ruptura fue con Domínguez ya jugando en River, en el Apertura 03. En aquel partido, el Cervecero ganaba 2-0, hasta que entró el Chori y fue recibido con silbidos por una declaración que había hecho en la semana (“a Quilmes no le debo nada”). Quilmes “bailaba” a River en el Monumental, entonces el árbitro, Rafael Furchi, expulsó TRES jugadores cerveceros. Favorecido por el arbitro, River avanzó y sobre el final Domínguez clavó el 2-2, que gritó con alma y vida insultando a la gente de Quilmes y besando la camiseta del club de Núñez. Fue imperdonable para los Cerveceros, que finalmente se desquitaron en la vuelta del Chori al Centenario.
Por último, el que afirmnaba ser hincha de Quilmes y que la gustaria jugar toda la vida en el QAC, ahora indicó : "Me gustaría quedarme de por vida acá (por River), pero no me quiero adelantar, tengo un año de contrato y mi pase es del Valencia. Quiero vivir el presente, pero si me preguntan, diría que sí. Me siento muy cómodo".
Su pase pertenece al Valencia, donde, para desgracia del club español, podría regresar. Así que no les sorprenda a los hinchas de River que el hoy hincha ferviente del millonario diga en unos meses que es fanático del Valencia, con su particular "panquequeada", falta de memoria e ingratitud que lo caracterizan.
A todo esto, ¿Usted sabe por qué la hinchada de Quilmes odia al Chori Domínguez? Hubo dos momentos claves. En el 2002, el juvenil al que Quilmes sacó de las inferiores y le dio la oportunidad de debutar como profesional, no debía jugar la vuelta de la Promo ante Belgrano para poder integrar la lista de la Sub 20. Por esto, en la ida se hizo expulsar a propósito al generar una pelea con Lujambio donde vio la tan buscada tarjeta roja. El Celeste empataría la serie en Córdoba y Quilmes se quedaría en la B.
Sin embargo, la ruptura fue con Domínguez ya jugando en River, en el Apertura 03. En aquel partido, el Cervecero ganaba 2-0, hasta que entró el Chori y fue recibido con silbidos por una declaración que había hecho en la semana (“a Quilmes no le debo nada”). Quilmes “bailaba” a River en el Monumental, entonces el árbitro, Rafael Furchi, expulsó TRES jugadores cerveceros. Favorecido por el arbitro, River avanzó y sobre el final Domínguez clavó el 2-2, que gritó con alma y vida insultando a la gente de Quilmes y besando la camiseta del club de Núñez. Fue imperdonable para los Cerveceros, que finalmente se desquitaron en la vuelta del Chori al Centenario.
