PRESUNTO AJUSTE DE CUENTAS CON EL DUEÑO DE “PUNTO LÍMITE”: EMPRESARIO BALEADO NIEGA LA VERSIÓN DE LA POLICÍA, SINGULARIZA EL HECHO Y DICE QUE SE TRATÓ DE UN SIMPLE CASO MÁS DE INSEGURIDAD

El dueño del boliche "Punto Límite" molesto con los medios y la policía

EMPRESARIO NOCTURNO DE “PUNTO LÍMITE” MOLESTO CON LOS MEDIOS: 12 HOMBRES LO EMBOSCARON EN TRES AUTOS Y LO BALEARON EN LAS PIERNAS SIN ROBARLE NADA. LA POLICÍA Y LUEGO LOS MEDIOS HABLARON DE UN  PRESUNTO AJUSTE DE CUENTAS, PERO ÉL AFIRMA QUE NO ANDA EN NADA RARO Y QUE SOLO SE TRATÓ DE UN SIMPLE HECHO DE INSEGURIDAD.
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El dueño del boliche "Punto Límite" de Quilmes Oeste, quien fue baleado el domingo pasado a metros de su casa, negó que se haya tratado de una ajuste de cuentas y aseguró que 12 delincuentes quisieron secuestrarlo pero no lo lograron porque se resistió, con la ayuda de su hijo de 18 años.
Se trata de Germán Ramírez (40), quien el domingo por la noche al salir de su casa fue abordado en la esquina Canal de Beagle y La Rioja, de Quilmes, por un grupo comando que se movilizaba en tres autos y terminó hiriéndolo de un tiro en una pantorrilla derecha.

Si bien fuentes policiales aseguraron que no creen que el hecho esté vinculado a un robo o a un intento de secuestro y puede ser un ajuste de cuentas, Ramírez negó hoy esa posibilidad.
"No fue ningún ajuste de cuentas. No tengo problemas con nadie. A mí me quisieron secuestrar y si no lo lograron fue por cómo me escapé y por la intervención de mi hijo que chocó uno de los autos de los delincuentes", dijo hoy a Télam la víctima.
Ramírez explicó que el hecho ocurrió el domingo a las 21.30, cuando salió de su casa con un Susuki Fun rumbo a su boliche para organizar lo que sería la apertura de esa noche, ya que el sábado no había podido abrir el local por la veda de las elecciones.
"Hago dos cuadras y me doy cuenta de que me olvidé las llaves. Vuelvo, dejo el auto en la puerta en marcha con la puerta abierta, agarro las llaves y cuando arranco, me sale un Volkswagen Bora gris oscuro de donde veo que sacan los brazos con armas por las ventanillas haciendo señas para que pare", relató el empresario.
Ramírez explicó que, al advertir que estaban a punto de asaltarlo, puso marcha atrás y condujo en reversa a toda velocidad.
"Ahí me doy cuenta que atrás tenía una Volkswagen Surán plateada que logré esquivar haciendo marcha atrás, pero el Bora, que me seguía de frente, me tocó, desestabilizó el auto y terminé chocando contra un árbol", señaló.
La víctima contó que en ese momento se bajó de su auto, comenzó a correr y pudo ver un tercer auto, un Chevrolet Corsa blanco, con más delincuentes, que ante su fuga comenzaron a dispararle.
"Para mí eran como 12 tipos en los tres autos. Me dispararon cinco o seis tiros y yo corría moviéndome de un lado para el otro para que no me dieran y así llegué hasta la reja de la casa de un vecino donde me empecé a trepar, pero me agarraron", contó.
El empresario dijo que allí vio al líder de la banda, un hombre de unos 45 años que les dijo a los cómplices que lo tenían agarrado "metelo adentro" de la Surán plateada que se había aproximado.
"Yo me resistí a los codazos y a las piñas y empecé a gritar `¡socorro, me quieren secuestrar! Logré zafar y correr dos metros más, pero me volvieron a atrapar", recordó.
El dueño de "Punto Límite" comentó que fue ése el momento en el que llegó para auxiliarlo su hijo de tan sólo 18 años, que había escuchado los primeros disparos y salió en su automóvil Chrysler PT Cruiser.
"Mi hijo va llegando y choca contra el Bora de los delincuentes, que quedaron medio desconcertados", dijo Ramírez.
"El viejo le dice al resto `tirale al pendejo` y a mi hijo le disparan tres tiros que dieron en el auto, pero afortunadamente no lo lastimaron, aunque yo no lo sabía porque se tiró abajo del asiento", señaló.
El hombre contó que los asaltantes del Bora chocado se bajaron del auto y que él aprovechó la distracción para escaparse nuevamente, por lo que el jefe de la banda, al verlo correr, ordenó: "¡Tírenle!".
"Pensé que me mataban. Ya le habían tirado a mi hijo y no sabía si lo habían matado. Pero sentí como un fuego en la pantorrilla derecha. La bala pasó de lado a lado", explicó la víctima.
Ramírez escuchó que nuevamente el jefe de la banda levantó la voz para gritar "vamos, vamos que estamos jugados" y todos los asaltantes escaparon en la Surán y el Corsa a toda velocidad.
El Bora chocado quedó abandonado en el lugar y la policía luego determinó que había sido robado en abril pasado en Quilmes y que tenía colocada una chapa patente de otro auto del mismo modelo sin pedido de secuestro.
Por último, la víctima contó que sus vecinos ya habían llamado al 911 y a una ambulancia y así fue como en pocos minutos varios patrulleros de la comisaría 3ra. de Quilmes y una ambulancia llegaron al lugar y lo trasladaron al Hospital de Quilmes, donde fue asistido por la herida.
"La verdad es que fue todo como una película, pero fue un hecho de inseguridad. Vinieron a buscarme a mí. Hace 11 años que tengo el boliche y todos saben quién soy. No es la primera vez que me asaltan", comentó por último el empresario de la noche, a quien el año pasado también le habían entrado a robar en su casa. (Télam).-