La Subsecretaría de Seguridad Ciudadana realizó un operativo de control e inspecciones, durante el fin de semana, en los bares y boliches del distrito
EL SUBSECRETARIO DE SEGURIDAD, ORLANDO SEGURA, DESTACÓ LA IMPORTANCIA QUE TIENEN ESTOS CONTROLES PARA LOGRAR QUE LOS JÓVENES PUEDAN DIVERTIRSE SANAMENTE Y, A LA VEZ, EVITAR QUE HAYA EXCESOS EN LA VÍA PÚBLICA.
El Municipio de Quilmes, a través de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana, realizó un operativo de control e inspecciones, durante el fin de semana, en los bares y boliches del distrito.
Al respecto, el Subsecretario de Seguridad municipal, Orlando Segura, aseguró que “nuestro objetivo es garantizar el control de la noche, que los jóvenes se puedan divertir sanamente, que no haya excesos en la vía pública. Con personal del Municipio e inspectores hicimos controles en bares y boliches, en algunos casos tuvimos que recurrir a la clausura.”
Tres clausuras
Orlando Segura hizo referencia a aquellos lugares que no respetan las normas y que presentan irregularidades. El funcionario municipal sostuvo que “en el salón bailable Punto Límite, que está ubicado en Calchaquí 426, efectuamos un procedimiento que culminó en la clausura del lugar y en el desalojo de todos los concurrentes. Luego, continuamos con la inspección y fuimos al salón Rimbo Latino, ubicado en Calchaquí 4243, donde se lo clausuró y se le comunicó al propietario del lugar que debe presentar toda la documentación en falta en el transcurso de la semana. Después, seguimos los controles en el bar Lunáticos, que se encuentra en Garibaldi 255, donde estaban bailando, desvirtuando el rubro, y también había ruidos molestos -la música muy alta- así que se clausuró y se efectuó el desalojo de todos los concurrentes.”
En situación regular
Por otro lado, el subsecretario de Seguridad del Municipio de Quilmes, destacó que “también encontramos otros lugares en situaciones normales, como es el caso del bar-pool Espacio. Y después se siguió controlando la noche, inspeccionando, y no hemos encontrado situaciones anormales. Esto claramente es positivo, nos marca el camino tanto a nosotros como a los dueños de los boliches, que entienden la función del municipio, ya que muchos de las peleas se inician en el interior de los boliches y después las trasladan a la calle. Ahí es cuando los vecinos, con toda razón, reclaman la presencia del municipio y de la policía; por eso es importante controlar, para evitar los problemas desde el inicio”.
EL SUBSECRETARIO DE SEGURIDAD, ORLANDO SEGURA, DESTACÓ LA IMPORTANCIA QUE TIENEN ESTOS CONTROLES PARA LOGRAR QUE LOS JÓVENES PUEDAN DIVERTIRSE SANAMENTE Y, A LA VEZ, EVITAR QUE HAYA EXCESOS EN LA VÍA PÚBLICA.
Al respecto, el Subsecretario de Seguridad municipal, Orlando Segura, aseguró que “nuestro objetivo es garantizar el control de la noche, que los jóvenes se puedan divertir sanamente, que no haya excesos en la vía pública. Con personal del Municipio e inspectores hicimos controles en bares y boliches, en algunos casos tuvimos que recurrir a la clausura.”
Tres clausuras
Orlando Segura hizo referencia a aquellos lugares que no respetan las normas y que presentan irregularidades. El funcionario municipal sostuvo que “en el salón bailable Punto Límite, que está ubicado en Calchaquí 426, efectuamos un procedimiento que culminó en la clausura del lugar y en el desalojo de todos los concurrentes. Luego, continuamos con la inspección y fuimos al salón Rimbo Latino, ubicado en Calchaquí 4243, donde se lo clausuró y se le comunicó al propietario del lugar que debe presentar toda la documentación en falta en el transcurso de la semana. Después, seguimos los controles en el bar Lunáticos, que se encuentra en Garibaldi 255, donde estaban bailando, desvirtuando el rubro, y también había ruidos molestos -la música muy alta- así que se clausuró y se efectuó el desalojo de todos los concurrentes.”
En situación regular
Por otro lado, el subsecretario de Seguridad del Municipio de Quilmes, destacó que “también encontramos otros lugares en situaciones normales, como es el caso del bar-pool Espacio. Y después se siguió controlando la noche, inspeccionando, y no hemos encontrado situaciones anormales. Esto claramente es positivo, nos marca el camino tanto a nosotros como a los dueños de los boliches, que entienden la función del municipio, ya que muchos de las peleas se inician en el interior de los boliches y después las trasladan a la calle. Ahí es cuando los vecinos, con toda razón, reclaman la presencia del municipio y de la policía; por eso es importante controlar, para evitar los problemas desde el inicio”.
