Se está gestando, vía redes sociales, una idea para que los hinchas lleven silbatos y así, cada vez que el Chori toque la pelota, sienta la gran desaprobación. Anunciaron que los silbidos también serán para Lunati
EL MÁS ODIADO POR LOS HINCHAS: LA HINCHADA DE QUILMES, DOLIDA POR LA INGRATITUD DEL JUGADOR, REALIZÓ UNA CONVOCATORIA PARA LLEVAR ESTE SÁBADO SILBATOS Y HACERLOS SONAR CUANDO EL CHORI DOMÍNGUEZ TOQUE LA PELOTA. CABE DESTACAR QUE EN 2002 EL CHORI SE HIZO EXPULSAR EN LA PRIMERA FINAL DE ASCENSO CONTRA BELGRANO PARA NO PERDERSE UN PARTIDO DE SUB 20, SIN DEJAR DE REMARCAR QUE, JUGANDO PARA RIVER, GRITÓ CON ALMA Y VIDA UN GOL QUE LE HIZO AL EQUIPO QUE LE DIO LA OPORTUNIDAD DE FORMARSE COMO JUGADOR.
La historia tenía pinta de ser de amor. Pero en algún momento el romance que tenía Alejandro Domínguez con Quilmes se quebró. De aquel pibe que debutó a los 17 años con la camiseta del Cervecero, a este hombre que vuelve al club que lo vio nacer pasaron muchas cosas y está lejos de ser recibido como un hijo pródigo. Incluso, se está gestando, vía redes sociales, una idea para que los hinchas lleven silbatos y así, cada vez que el Chori toque la pelota, sienta la gran desaprobación.
¿Qué pasó en el medio? Hubo dos momentos claves. En el 2002, el juvenil al que Quilmes sacó de las inferiores y le dio la oportunidad de debutar como profesional, no debía jugar la vuelta de la Promo ante Belgrano para poder integrar la lista de la Sub 20. Por esto, en la ida se hizo expulsar a propósito al generar una pelea con Lujambio donde vio la tan buscada tarjeta roja. El Celeste empataría la serie en Córdoba y Quilmes se quedaría en la B.
Sin embargo, la ruptura fue con Domínguez ya jugando en River, en el Apertura 03. En aquel partido, el Cervecero ganaba 2-0, hasta que entró el Chori y fue recibido con silbidos por una declaración que había hecho en la semana (“a Quilmes no le debo nada”). Quilmes “bailaba” a River en el Monumental, entonces el arbitro, Rafael Furchi, expulsó TRES jugadores cerveceros. Favorecido por el arbitro, River avanzó y sobre el final Domínguez clavó el 2-2, que gritó con alma y vida insultando a la gente de Quilmes y besando la camiseta del club de Núñez. Fue imperdonable para los Cerveceros.
¿Qué pasó en el medio? Hubo dos momentos claves. En el 2002, el juvenil al que Quilmes sacó de las inferiores y le dio la oportunidad de debutar como profesional, no debía jugar la vuelta de la Promo ante Belgrano para poder integrar la lista de la Sub 20. Por esto, en la ida se hizo expulsar a propósito al generar una pelea con Lujambio donde vio la tan buscada tarjeta roja. El Celeste empataría la serie en Córdoba y Quilmes se quedaría en la B.
Sin embargo, la ruptura fue con Domínguez ya jugando en River, en el Apertura 03. En aquel partido, el Cervecero ganaba 2-0, hasta que entró el Chori y fue recibido con silbidos por una declaración que había hecho en la semana (“a Quilmes no le debo nada”). Quilmes “bailaba” a River en el Monumental, entonces el arbitro, Rafael Furchi, expulsó TRES jugadores cerveceros. Favorecido por el arbitro, River avanzó y sobre el final Domínguez clavó el 2-2, que gritó con alma y vida insultando a la gente de Quilmes y besando la camiseta del club de Núñez. Fue imperdonable para los Cerveceros.