Ciencia y un poco de ingenio dieron el paso a una gran invención: “La radio”
Escribe María Belén Bobrovsky
(Alumna del Curso de periodismo apadrinado por La Mirada )
En aquellas épocas la búsqueda inalcanzable de innovar los sistemas de comunicación, aparece un joven con una viva afición por “las manipulaciones de física” que después de varios experimentos y muchas horas de dedicación a lo que le fascinaba, se convertiría en el innovador de las comunicaciones.
Guillermo Marconi nació en Bolonia, Italia, el 25 de abril de 1874, fue el tercer hijo del matrimonio de Giuseppe Marconi y de su segunda esposa una bella irlandesa de buena familia, Ana Jameson.
Desde muy joven el pequeño Guillermo demostró un amplio interés y afición por la física. Con el pasar de los años el ingenioso niño, en su afán de científico, organizo en el desván de su casa un pequeño laboratorio. En el cual contaba con pilas, timbres, un manipulador de Morse, una bobina de Ruhmkorff, y otros aparatos que estaban de moda en aquellos tiempos.
Su madre, que siempre lo alentaba, le proporciono la posibilidad de recibir clases de física y química.
En aquel pequeño, gran científico, era imposible negar la inexplicable capacidad de ingenio y habilidad que poseía. Su mismo profesor, Vicento rosa, al realizarle exámenes quedaba sorprendido por los dotes de su alumno, que tan solo contaba con 8 años de edad.
En 1895, después de varios intentos y experimentos, Marconi realizo la primera transmisión sin hilos a 1km de distancia.
Tanta fue la innovación del experimento que logro llegar a oídos del gobierno italiano. Sin embargo, Marconi, no recibió el apoyo gubernamental que precisaba, entonces su madre decidió en un acto de ayudar a su hijo para que su trabajo fuese reconocido, llevarlo a Londres, Inglaterra.
Nada más, ni nada menos que al cabo de un año, después de la primera transmisión sin hilos, Marconi patentó su invento y los ingleses concedieron al joven inventor de 22 años de edad una subvención de 15 mil francos. Desde ese momento el éxito tomo de la mano a Marconi para no soltarlo. De ahí en más fue reconocido a nivel mundial por sus tantos trabajos de difusión radial.
Algunos de los más destacados son: la transmisión a través del océano atlántico el 12 de diciembre de 1901. Ya para el 18 de enero de 1903, transmite un mensaje al presidente de los EE.UU. Theodore Roosevelt y al rey Eduardo VII de Inglaterra. Otro de sus mas reconocidos trabajos fue en 1904 que comenzó la transmisión comercial de mensajes por radio entre otros, como también así se demostró por primera vez el valor de la radio en la guerra en 1911 y en la primera guerra mundial en 1915.
Y así el éxito del gran Guillermo Marconi lo llevo a ser presidente de poderosas compañías, senador, presidente de la academia de ciencias italiana y a recibirle Premio Novel de Física en reconocimiento por sus investigaciones para el desarrollo de la telegrafía sin hilos.
Pero con el tiempo después de penas y glorias el exitoso, ingenioso, inventor e innovador Marconi fallece en Roma el 20 de julio de 1937.
Hasta hoy se recuerda aquel día en el que todas las emisoras del mundo guardaron dos minutos de silencio en honor a aquel audaz hombre que con sus habilidades y capacidades creó uno de los medios de comunicación utilizado actualmente en todo el mundo.
(Alumna del Curso de periodismo apadrinado por La Mirada )
En aquellas épocas la búsqueda inalcanzable de innovar los sistemas de comunicación, aparece un joven con una viva afición por “las manipulaciones de física” que después de varios experimentos y muchas horas de dedicación a lo que le fascinaba, se convertiría en el innovador de las comunicaciones.
Guillermo Marconi nació en Bolonia, Italia, el 25 de abril de 1874, fue el tercer hijo del matrimonio de Giuseppe Marconi y de su segunda esposa una bella irlandesa de buena familia, Ana Jameson.
Desde muy joven el pequeño Guillermo demostró un amplio interés y afición por la física. Con el pasar de los años el ingenioso niño, en su afán de científico, organizo en el desván de su casa un pequeño laboratorio. En el cual contaba con pilas, timbres, un manipulador de Morse, una bobina de Ruhmkorff, y otros aparatos que estaban de moda en aquellos tiempos.
Su madre, que siempre lo alentaba, le proporciono la posibilidad de recibir clases de física y química.
En aquel pequeño, gran científico, era imposible negar la inexplicable capacidad de ingenio y habilidad que poseía. Su mismo profesor, Vicento rosa, al realizarle exámenes quedaba sorprendido por los dotes de su alumno, que tan solo contaba con 8 años de edad.
En 1895, después de varios intentos y experimentos, Marconi realizo la primera transmisión sin hilos a 1km de distancia.
Tanta fue la innovación del experimento que logro llegar a oídos del gobierno italiano. Sin embargo, Marconi, no recibió el apoyo gubernamental que precisaba, entonces su madre decidió en un acto de ayudar a su hijo para que su trabajo fuese reconocido, llevarlo a Londres, Inglaterra.
Nada más, ni nada menos que al cabo de un año, después de la primera transmisión sin hilos, Marconi patentó su invento y los ingleses concedieron al joven inventor de 22 años de edad una subvención de 15 mil francos. Desde ese momento el éxito tomo de la mano a Marconi para no soltarlo. De ahí en más fue reconocido a nivel mundial por sus tantos trabajos de difusión radial.
Algunos de los más destacados son: la transmisión a través del océano atlántico el 12 de diciembre de 1901. Ya para el 18 de enero de 1903, transmite un mensaje al presidente de los EE.UU. Theodore Roosevelt y al rey Eduardo VII de Inglaterra. Otro de sus mas reconocidos trabajos fue en 1904 que comenzó la transmisión comercial de mensajes por radio entre otros, como también así se demostró por primera vez el valor de la radio en la guerra en 1911 y en la primera guerra mundial en 1915.
Y así el éxito del gran Guillermo Marconi lo llevo a ser presidente de poderosas compañías, senador, presidente de la academia de ciencias italiana y a recibirle Premio Novel de Física en reconocimiento por sus investigaciones para el desarrollo de la telegrafía sin hilos.
Pero con el tiempo después de penas y glorias el exitoso, ingenioso, inventor e innovador Marconi fallece en Roma el 20 de julio de 1937.
Hasta hoy se recuerda aquel día en el que todas las emisoras del mundo guardaron dos minutos de silencio en honor a aquel audaz hombre que con sus habilidades y capacidades creó uno de los medios de comunicación utilizado actualmente en todo el mundo.