Ocurrió en Camino General Belgrano a la altura del barrio Monseñor Novak
UNA ADOLESCENTE DE 17 AÑOS VIAJABA EN UN REMÍS QUE CIRCULABA POR CAMINO GENERAL BELGRANO Y EL VEHÍCULO FUE APEDREADO. UN OBJETO DE GRAN TAMAÑO INGRESÓ AL RODADO E IMPACTÓ EN EL ROSTRO DE LA MENOR, QUE PERDIÓ UN OJO.
Un gravísimo episodio que se registró el 1 de mayo causó conmoción a una familia, que no encuentra respuesta ante un delicado hecho del que fue víctima su hija -una menor de 17 años-, quien recién horas atrás fue dada de alta debido a que la pérdida de un ojo, de piezas dentarias, a la rotura del tabique nasal y a lesiones en las cejas que sufrió cuando el remís en el que viajaba fue atacado salvajemente en Quilmes Oeste.
Según relató la madre de la víctima, el día mencionado su hija, de 17 años, había salido con una amiga y habían solicitado un remís para las 6 a la agencia Kevin.
La chica y su amiga regresaban de una fiesta y cuando el vehículo circulaba por el Camino General Belgrano a la altura del barrio Monseñor Novak -a metros de la avenida 12 de Octubre- del interior del complejo habitacional arrojaron una piedra de gran tamaño que ingresó por la ventanilla del acompañante e impactó de lleno en el rostro de la adolescente.
Contó la mujer que su hija, con el rostro destrozado, fue trasladada por el remisero al hospital de Solano, donde se comprobó estallido ocular, pérdidas dentarias y lesiones en el tabique y en las cejas.
De allí y debido a la gravedad del cuadro fue llevada al Hospital Presidente Perón de Avellaneda y luego al Santa Lucía.
"Lo lamentable es que ninguna autoridad policial se interesó por el hecho y tampoco el dueño de la remisería que dice tener todo en regla", indicaron.
Ahora los familiares con los datos aportados por la menor se van a dirigir a la comisaría de La Cañada, a la remisería, a la Gobernación "o donde sea necesario" para les que den una respuesta a la agresión sufrida por su hija, que viajaba en un remís y fue víctima de un ataque vandálico.
Para finalizar la mujer dijo: "sólo se que mi hija fue a divertirse y no me la trajeron muerta por milagro, quiero que alguien me de una explicación que justifique la actitud de un individuo que no merece vivir en nuestra sociedad o estar entre nosotros".
Según relató la madre de la víctima, el día mencionado su hija, de 17 años, había salido con una amiga y habían solicitado un remís para las 6 a la agencia Kevin.
La chica y su amiga regresaban de una fiesta y cuando el vehículo circulaba por el Camino General Belgrano a la altura del barrio Monseñor Novak -a metros de la avenida 12 de Octubre- del interior del complejo habitacional arrojaron una piedra de gran tamaño que ingresó por la ventanilla del acompañante e impactó de lleno en el rostro de la adolescente.
Contó la mujer que su hija, con el rostro destrozado, fue trasladada por el remisero al hospital de Solano, donde se comprobó estallido ocular, pérdidas dentarias y lesiones en el tabique y en las cejas.
De allí y debido a la gravedad del cuadro fue llevada al Hospital Presidente Perón de Avellaneda y luego al Santa Lucía.
"Lo lamentable es que ninguna autoridad policial se interesó por el hecho y tampoco el dueño de la remisería que dice tener todo en regla", indicaron.
Ahora los familiares con los datos aportados por la menor se van a dirigir a la comisaría de La Cañada, a la remisería, a la Gobernación "o donde sea necesario" para les que den una respuesta a la agresión sufrida por su hija, que viajaba en un remís y fue víctima de un ataque vandálico.
Para finalizar la mujer dijo: "sólo se que mi hija fue a divertirse y no me la trajeron muerta por milagro, quiero que alguien me de una explicación que justifique la actitud de un individuo que no merece vivir en nuestra sociedad o estar entre nosotros".