Los festejos tuvieron como epicentro la capilla ubicada en la intersección de San Mauro y Andrés Baranda, en Quilmes Oeste
LA SOCIEDAD CATÓLICA SAN MAURO FESTEJÓ ESTE FIN DE SEMANA LA CELEBRACIÓN DE SU PATRONO CON MOTIVO DEL 83º ANIVERSARIO. COMO YA ES HABITUAL UNA MULTITUD ESTUVO EN LAS ACTIVIDADES QUE SE ORGANIZARON PARA VENERAR AL SANTO DE ESA ZONA DEL OESTE QUILMEÑO.
Historia
San Mauro nació en Roma de una familia ilustre el año 511. Se educa desde su adolescencia bajo la dirección de San Benito, e ingresa en su orden, haciéndolo San Benito su asistente en el gobierno de Subiaco.
Un niño llamado Plácido fue un día a buscar agua y se cayó en el lago, donde fue arrastrado a la distancia de un tiro de flecha. San Benito, que se hallaba en su celda, tuvo una visión del hecho, y envió a Mauro a rescatar al niño. Mauro obedeció, caminó sobre las aguas y sacó al niño tirándole por los cabellos. Mauro atribuyó el milagro a las oraciones de San Benito, pero el santo declaró que había sido un premio de Dios a la obediencia de su discípulo. Poco después, el santo patriarca se retiró a MonteCasino y parece que San Mauro le sucedió como superior de Subiaco. San Mauro tenía fama de Taumaturgo por el episodio del estanque con el niño Plácido, la curación de los menesterosos y sus relaciones con el conde Gaidulfo, enemigo funesto de los monjes franceses. Su gran espíritu de penitencia le impulsa a retirarse a bien morir, entregando su alma a Dios el 15 de enero del 583. Sus reliquias se veneran en Extremadura, pero no se sabe cuándo llegaron allí, sólo se puede afirmar ser muy antigua su veneración. El Sínodo diocesano de 1501 se expresa en estos términos: "y así mismo, mandamos que en el lugar de Almendral se denuncie por fiesta de guardar el día de santo Mauro, por cuanto allí está el cuerpo".