Se investiga la muerte de un joven en Torcuato de Alvear y Esquiu. Su hermano menor le disparó y luego simuló un asalto
EL SÁBADO EN HORAS DE LA NOCHE, EN UNA CARNICERÍA UBICADA EN QUILMES OESTE, APARECIÓ MUERTO UN MENOR DE 15 AÑOS. HORAS DESPUÉS SE SUPO QUE SU HERMANO, DUEÑO DEL COMERCIO, LO HABÍA MATADO. FUE DETENIDO.
Un llamado telefónico alertó a las autoridades policiales de que en la calle Torcuato de Alvear y Esquiu de Quilmes Oeste, había una persona herida por un arma de fuego. Al arribar al lugar, los efectivos de la comisaría Tercera se encontraron con un hecho de sangre que involucraba a un menor de 15 años, que había sido herido con un arma de fuego.
En el lugar se encontraba el propietario de la carnicería, hermano de la víctima, de 25 años de edad, quien dijo que momentos antes dos personas armadas habían llegado al local en una motocicleta con fines de robo.
En esas circunstancias, y según el relato del propietario, ambos sujetos le dispararon al menor, que minutos después falleció en el hospital de Quilmes.
Es así que se procedió a trasladar al hermano del menor fallecido a la Comisaría Tercera de Quilmes, donde su titular, Comisario Blas Mpatsios, a las órdenes del Jefe Departamental y del Jefe del Distrito, Comisario Inspector Fernando Grasso, junto al Gabinete de Investigaciones de dicha comisaría, lograron dilucidar que el hombre caía en graves incoherencias. De esta forma se estableció que todo se trataba de una fábula, y cuando se vio acorralado por las preguntas efectuadas, rompió en llantos refiriendo que todo se había tratado de un accidente, ya que momentos antes en el interior de dicho local ambos hermanos se encontraban manipulando una pistola calibre 9 mm de su propiedad, la cual al ser apoyada sobre una mesada accidentalmente se disparó causándole la muerte a su hermano.
En el lugar se encontraba el propietario de la carnicería, hermano de la víctima, de 25 años de edad, quien dijo que momentos antes dos personas armadas habían llegado al local en una motocicleta con fines de robo.
En esas circunstancias, y según el relato del propietario, ambos sujetos le dispararon al menor, que minutos después falleció en el hospital de Quilmes.
Es así que se procedió a trasladar al hermano del menor fallecido a la Comisaría Tercera de Quilmes, donde su titular, Comisario Blas Mpatsios, a las órdenes del Jefe Departamental y del Jefe del Distrito, Comisario Inspector Fernando Grasso, junto al Gabinete de Investigaciones de dicha comisaría, lograron dilucidar que el hombre caía en graves incoherencias. De esta forma se estableció que todo se trataba de una fábula, y cuando se vio acorralado por las preguntas efectuadas, rompió en llantos refiriendo que todo se había tratado de un accidente, ya que momentos antes en el interior de dicho local ambos hermanos se encontraban manipulando una pistola calibre 9 mm de su propiedad, la cual al ser apoyada sobre una mesada accidentalmente se disparó causándole la muerte a su hermano.