EL QUILMEÑO ACABÓ EN LA LONA EN EL SÉPTIMO ASALTO, PERO EN NOVENO ASALTO LOGRÓ RECUPERARSE Y CAMBIÓ EL RUMBO DEL COMBATE PARA LLEVARSE EL TÍTULO MUNDIAL DEL PESO MEDIO. AHORA MARTÍNEZ QUEDÓ CON UN HISTORIAL DE 45 VICTORIAS, DOS DERROTAS Y DOS EMPATES.
El boxeador argentino Sergio Martínez se quedó con la doble corona de los mediano de la Organización Mundial de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo, que hasta ayer estaba en manos del estadounidense Kelly Pavlik. Con claridad, el quilmeño sobrepasó todas las expectativas y dio una clase de boxeo en el Board Hall de Atlantic City.
Martínez llegó a esta pelea ostentando el título superwelter del Consejo Mundial de Boxeo. E invadió la prestigiosa categoría de los mediano sólo para arrebatarle la doble corona a Pavlik.
'Maravilla' Martínez dominó los primeros asaltos gracias a su mayor velocidad y superior trabajo de pies, entrando y saliendo, conectando cortos con la derecha y rectos con la izquierda. Su movilidad sacó a Pavlik de balance, provocando que fallara sus golpes.
Pavlik, sin embargo, comenzó a cerrar la distancia en el quinto asalto y a cerrar el cuadrilátero de manera más efectiva. Martínez se expuso a un corto con la derecha que lo envió a la lona en el séptimo asalto y si bien pareció salir ileso, la caída se sumó a la sensación de que se le estaba escapando la pelea, pero el argentino se recuperó para propinar un corte sobre el ojo derecho de Pavlik que cambió la pelea a su favor en el noveno.
Ganó por decisión tras 12 intensos asaltos. En los últimos cuatro, el argentino dejó en claro por qué le correspondía la titularidad de ambos cinturones: apabulló al norteamericano que, al final del combate, no le quedó más remedio que reconocer ante la prensa las cualidades de su retador.
Martínez llegó a esta pelea ostentando el título superwelter del Consejo Mundial de Boxeo. E invadió la prestigiosa categoría de los mediano sólo para arrebatarle la doble corona a Pavlik.
'Maravilla' Martínez dominó los primeros asaltos gracias a su mayor velocidad y superior trabajo de pies, entrando y saliendo, conectando cortos con la derecha y rectos con la izquierda. Su movilidad sacó a Pavlik de balance, provocando que fallara sus golpes.
Pavlik, sin embargo, comenzó a cerrar la distancia en el quinto asalto y a cerrar el cuadrilátero de manera más efectiva. Martínez se expuso a un corto con la derecha que lo envió a la lona en el séptimo asalto y si bien pareció salir ileso, la caída se sumó a la sensación de que se le estaba escapando la pelea, pero el argentino se recuperó para propinar un corte sobre el ojo derecho de Pavlik que cambió la pelea a su favor en el noveno.
Ganó por decisión tras 12 intensos asaltos. En los últimos cuatro, el argentino dejó en claro por qué le correspondía la titularidad de ambos cinturones: apabulló al norteamericano que, al final del combate, no le quedó más remedio que reconocer ante la prensa las cualidades de su retador.