TRAS AÑOS DE RECLAMOS, EL SECRETARIO DE AGUA, CLOACAS Y SANEAMIENTO HÍDRICO DEL MUNICIPIO DE QUILMES, MANUEL CARRACELAS, ESCUCHÓ A LOS VECINOS QUE PADECÍAN LAS INUNDACIONES EN LA AV LÍBANO Y 390.
Según explicó una vecina de la cuadra, la semana siguiente una cuadrilla municipal “destapó” el desagüe y el agua bajó, quedando los bordes del asfalto cubiertos de residuos que llevaban mucho tiempo sumergidos bajo el agua estancada.
En consonancia los vecinos colaboraron amontonando los residuos en pequeños montículos con palas y secadores de piso. A la par, el camión iba avanzando y aspirando la basura.
Recordamos que en cada temporal el agua de la calle entraba a las viviendas generando contaminación, enfermedades y humedad en las infraestructuras edilicias. Los vecinos abrigan la esperanza de que, de aquí en más, no vuelvan a sufrir dichos padecimientos.




