El hecho sucedió el sábado por la madrugada, alrededor de las 3:40, cuando un móvil de Defensa Civil de Quilmes, con dos ocupantes a bordo, fue interceptado por dos vehículos, de los cuales bajaron delincuentes que los golpearon, robaron, y le exigían armas que los trabajadores no tenían.
Luego de una golpiza brutal los delincuentes destruyeron un desfibrilador a bordo de la camioneta.
El móvil de Defensa Civil circulaba por la avenida Otamendi cuando fue interceptada por los dos vehículos. Intentaron escapar pero no pudieron. Hubo una persecución de contramano por Otamendi, en donde los trabajadores intentaron refugiarse en el Hospital Iriarte pero a la altura de Humberto Primo y Mozart, el móvil perdió el control y se estrelló cayendo a una cuneta.
Allí fueron interceptados por los ladrones que les dieron una paliza.
Los delincuentes exigían la entrega de armas de fuego, exigencia ridícula pues estos empleados no poseen portación. Tras el asalto, los ladrones se dieron a la fuga por la calle 25 de Mayo en dirección al centro de Quilmes, mientras que los trabajadores de Defensa Civil fueron hospitalizados en el Hospital Iriarte y permanecen en reposo ya en sus domicilios.
