La Subsecretaria de Seguridad de la Municipalidad de Quilmes, Analía Pauluzzi, visitó la sede de COLCIC donde compartió un desayuno de trabajo y recibió un pormenorizado informe sobre el hallazgo de cadáveres y el creciente incremento de los hechos de violencia que deben afrontar los voluntarios de la Entidad. Así como también sobre el constante vertido ilegal de residuos y efluentes industriales en nuestros cursos de agua, situaciones que impactan de manera alarmante en la calidad de vida de la población y obstaculizan de forma determinante las habituales tareas de mantenimiento en los arroyos Las Piedras y San Francisco.
En la reunión realizada el pasado viernes 8 de agosto la Subsecretaria fue recibida por la Comisión Directiva de COLCIC y varios voluntarios responsables del mantenimiento de los arroyos, quienes le manifestaron su preocupación ante la dura realidad que está aconteciendo en el oeste del distrito, y que permanece llamativamente invisibilizada ante una sociedad insensible a estos graves hechos. En este marco se presentó a la funcionara un mapa señalizando los lugares en donde en los últimos meses fueron hallados ocho cuerpos sin vida y las regiones en donde se registran las situaciones más conflictivas, ilustrando de esta manera las zonas más críticas de la cuenca que atraviesa las localidades de Solano, La Florida y Bernal oeste.
En su informe COLCIC explicó que todos los cuerpos hallados por sus voluntarios pertenecían a hombres de diversas edades y que en la totalidad de los casos se dio aviso a la policía a través del 911, la que procedió a articular el retiro los cadáveres y es quien lleva adelante los trámites administrativos y judiciales correspondientes. Siendo COLCIC de esta forma testigo involuntario de una escalada de violencia que no posee antecedentes en la zona, ya que si bien en todos los años de trabajo de saneamiento de la cuenca han aparecido cuerpos sin vida, estos hallazgos se daban en forma muy esporádica. Situación que se tornó habitual en los últimos meses causando un impacto muy negativo entre los trabajadores de la Institución.
Del testimonio aportado por los integrantes de COLCIC surge que dos de los cuerpos se encontraron entre mayo y junio en el arroyo Las Piedras, uno a la altura de la calle 835 y otro a la altura de la avenida San Martín. Los otros seis aparecieron entre julio y agosto en el arroyo San Francisco a la altura de las calles 172, Formosa, Comandante Franco, Zapiola y dos a la altura de la calle Montevideo.
Según el relato de los voluntarios que tuvieron esta traumática experiencia, en muchos casos se trató de cuerpos con evidentes signos de haber sufrido situaciones de violencia extrema, a fines de julio se encontraron dos cadáveres en un mismo día a escasos doscientos metros de distancia entre ambos, en las proximidades de la calle Montevideo y 172. Otro hecho tuvo lugar el día 14 de agosto, también en esa zona, cuando el maquinista que accionaba la pala mecánica descubrió un cuerpo removiendo un basural a orillas del arroyo San Francisco. En otro suceso se encontró flotando el cuerpo de un hombre mayor que fue identificado por gente del lugar como un “carrero” de la zona, al que presuntamente se lo habría golpeado y arrojado desde un puente a aguas del arroyo para sustraerle el carro tirado por un caballo con que realizaba habitualmente tareas de recolección de cartones y otros materiales reciclables.
En el encuentro con la funcionaria también se le describió la necesidad de reforzar la vigilancia en determinadas zonas críticas de la cuenca, como son las estaciones de bombeo, ya se han registrado varios intentos de robo de los costosos transformadores emplazados allí. O también los puntos por donde se arrojan autos desmantelados a los cursos de agua, entre los que se encuentra el puente que cruza el arroyo Las Piedras en la calle 835 de San Francisco Solano, lugar en el que luego de un operativo donde COLCIC extrajo catorce vehículos en una sola jornada se volvieron a encontrar una camioneta y dos automóviles desguasados dentro del arroyo, tras haber transcurrido un solo fin de semana. Situaciones a las que se suman amenazas y agresiones a los trabajadores de COLCIC por parte de malvivientes.
De la misma manera los voluntarios de COLCIC identificaron la acción de varias empresas de la zona que vierten inescrupulosamente efluentes saturados de sustancias cáusticas o materia orgánica como grasas y parafina, además de metales pesados y otros productos que causan un impacto extremadamente negativo en nuestros cursos de agua y en toda la población ribereña. De igual forma fueron señalados puntos donde es constante vuelco de desechos sólidos realizado desde camiones particulares, que descargan residuos a los arroyos por los laterales de varios puentes.
En la misma jornada y en un clima de total cordialidad se entregó a la Subsecretaria Analía Pauluzzi el “Balance Social 1985/2015” de COLCIC donde se da cuenta de las tareas llevadas adelante por la Entidad en estas tres décadas. Tras lo que se acordó coordinar acciones entre COLCIC, la Subsecretaría de Seguridad y las delegaciones municipales para afrontar el cuadro de situación presentado, con el fin de mejorar la calidad de vida de todos los vecinos de la Cuenca Sur y las condiciones en los las que los voluntarios de COLCIC llevan adelante sus tareas.
