Efectivos de la Policía Bonaerense y peritos de la Policía Científica de Quilmes se acercaron al lugar para iniciar las investigaciones y realizar los peritajes correspondientes.
A raíz de la denuncia de una vecina que aseguró que observó a un grupo de personas practicando lo que parecía ser un ritual vinculado a la religión umbanda, las fuerzas de seguridad se acercaron al lugar y encontraron 17 cráneos humanos y otros huesos y desechos de dudosa procedencia.
Mientras la policía científica busca determinar el origen de esos restos humanos, la Bonaerense se centra en identificar a las personas que habría arrojado los huesos en ese lugar.
Si bien todo apunta a determinar si se trató de un rito umbanda o satánico, también es importante identificar los huesos para saber si fueron robados, comprados o si son víctimas de algún delito.
Por lo pronto las autoridades continúan rastrillando la zona en busca de más restos.