Argentino de Quilmes atraviesa un fuerte remezón institucional luego de que el presidente del club, Hernán Romero, y el vicepresidente, presentaron sus renuncias en las últimas horas. Su lugar lo ocupará el vice-presidente segundo, Eduardo Larrosa.
Las dimisiones se producen en un contexto de movimientos dirigenciales que incluyen la casi segura llegada de un hombre cercano a la intendenta como representante del Mate ante la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y no se descarta que asuma como vicepresidente de la entidad de la barranca.
Fuentes cercanas a la entidad de la Barranca confirmaron que la salida de Romero y su vice responde a diferencias internas que se intensificaron en las últimas semanas. En paralelo, comenzó a mencionarse la designación de un referente alineado con la gestión municipal como el nuevo nexo de Argentino de Quilmes en la casa madre del fútbol argentino. Este movimiento es interpretado como un intento de fortalecer la relación entre la institución y el gobierno local, en un momento donde el club busca estabilidad económica y deportiva.
La incertidumbre se instala entre los socios e hinchas, que aguardan definiciones sobre el futuro dirigencial y el impacto que estos cambios puedan tener en la estructura del Mate.
