Un número especial, porque es el que corresponde a las Pascuas, fecha tan profunda, tan querida, tan doliente, verlo a Nuestro Señor Jesucristo sufrir en la Cruz, y para los que lo amamos, sufrir con Él en su Agonía. Pero habrá redención, habrá Resurrección, habrá un nuevo tiempo. Pero claro, depende de nosotros.
Miremos, si no, la impronta de nuestra Viajero: manos. Manos llevando una pequeña luz, en una tapa hermosa de Gabriel Galeano titulada "Esperanza", en un trabajo de óleo sobre papel. Y luego sigue, a lo largo de la edición de Marzo, mucho tema referido a las manos: ¿dar la mano? ¿quitarla? Quizá el tema dé para la conversación. Manos que oran, manos que deben defender la vida de aquellos que no pueden defenderse, como los leones, tigres, jaguares, y a los que el amor de Nuestro Señor nos manda cuidar, no podemos hacerles daño. Manos que aplauden a los grandes Les Luthiers. Manos que olvidan el amor, y el amor también lo despidió. Manos que luchan por lo que es de uno, como el cuento de El Escritorio, que también, que incluso, se atreve a perdonar.
Y si nuestro Señor Jesucristo puso sus Manos sobre los enfermos, sobre sus cabezas, sobre los ojos de los ciegos, y pidió por nosotros al Padre, y esas mismas manos fueron injustamente clavadas al madero, ¿cómo nosotros que nos decimos cristianos no podemos hacer una obra de bien en nuestra vida cotidiana? Puede ser incluso escribiendo un poema, que también precisa manos. Y también nos hace pensar, y nos llega al corazón. Tal como Nuestro Señor quería.
Por eso, y aunque estos tiempos se ven difíciles, pongamos manos a la obra. Siempre se puede ayudar, porque ayudar es ayudarnos a nosotros mismos a superar el peor de los males: quedar encerrados en nuestro propio problema. Demos una mano, porque los problemas son de todos.
Y un poco de todo esto nos trae la edición de la Revista Viajero: manos que trabajan con lápices acuarelables y acuarelas, grafito sobre papel, óleo sobre tela, acuarela sobre papel, lápices y grafito papel madera, acrílicos sobre papel y cartón, para mostrarnos todas aquellas cosas que debemos valorar y defender con nuestras manos. Sí, incluso las que levantan una Copa, porque estos temas nos unen, como la Copa, a todos. Son de todos. Sumemos nuestras manos también.
Bien por Viajero, que sigue viajando. Pero nos lleva a todos!
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