Por esta calle circulaba una moto –presumiblemente robada- con dos delincuentes a bordo. Al observar la salida del domicilio de la víctima, el ladrón que iba en el asiento trasero, descendió del vehículo portando un arma de fuego, encañono al vecino y le exigió el dinero y el celular.
Una vez obtenido el botín, volvió a subirse a la moto y ambos delincuentes partieron a una velocidad media, con total y absoluta impunidad.