Un entrenador con domicilio en Quilmes está prófugo y es intensamente buscado tras ser denunciado por abuso sexual en una fiesta clandestina en San Isidro: era amigo del jugador Lucero, a quine conoció cuando lo dirigió en Defensa y Justicia

Tras las denuncias de abuso que sufrió una mujer en la fiesta clandestina donde participaron futbolistas de Vélez, la Justicia ordenó la captura de Juan José Acuña. Allanaron su domicilio en Quilmes pero no lo encontraron, por lo cual está prófugo. Acuña Delbene vive en Quilmes con su mujer y el hijo de ambos, de 18 años. Esta mañana, la Policía Bonaerense fue a buscarlo allí, pero no estaba. En ese domicilio, los agentes fueron recibidos por la pareja, quien les dijo a los efectivos que al enterarse de lo sucedido había echado a su marido de la vivienda. Los uniformados, igualmente, llevaron a cabo el allanamiento al lugar y secuestraron ropa, cuatro celulares y un Chevrolet Onix. Además, durante este sábado se llevó a cabo otro allanamiento en una casa del partido bonaerense de Tres de Febrero. Allí aprehendieron a dos mujeres, participantes de la fiesta, una de las cuales es sospechosa de haber robado pertenencias de la víctima. Se trata de Zaira Noelí Barrionuevo, de 23 años, que fue imputada por el delito de robo, y Graciela Noemí Garrido. Los efectivos se llevaron del lugar la billetera de la víctima de violación y los celulares de las detenidas. También se secuestró un Peugeot 206 color gris. Sin embargo, fuentes judiciales aseguraron que ambas mujeres ya se encuentran en libertad. Juan José Acuña se desempeñó como coordinador del fútbol juvenil de Defensa y Justicia desde septiembre de 2010 y en el club de Florencio Varela tuvo un interinato en el primer equipo cuando por entonces Carlos Ramacciotti dejó su cargo por malos resultados, en momentos en que el Halcón se encontraba en la Primera B Nacional. 

En ese tiempo fue cuando Acuña conoció a Lucero, el jugador de Vélez, que por entonces transitaba la primera de las cinco temporadas que jugó en Defensa. La denuncia que se dio a conocer ayer, fue realizada en la medianoche del jueves tras la citada fiesta en una vivienda ubicada en el Country Camino Real. La denunciante fue trasladada a la Comisaría de La Mujer de San Isidro para ratificar sus dichos y formalizar su denuncia. Intervino la Fiscalía Especializada en Violencia de Género. La causa quedó a cargo de la fiscal Laura Zyseskind. En la indagatoria realizada ante la titular de la UFI de San Isidro, la mujer detalló que el abuso habría tenido lugar dentro de una de las habitaciones situada en el lote 56, en una casa que estaría alquilando el futbolista Juan Martín Lucero. Según destacó la abogada Raquel Hermida, "la víctima está en estado de shock" y pidió especial cuidado a los medios para que no se divulgue su identidad y se retiren los móviles de las puertas de su casa. El expediente fue calificado como abuso sexual y robo, en tanto que el señalado como presunto autor sería un amigo personal de Lucero. No obstante, la investigación sigue su curso dado que en la fiesta clandestina habría al menos 20 personas. “En una habitación abusaron sexualmente de la misma y entre ellos se encontraba Centurión”, indica la primera denuncia realizada por la mujer a las 0.20, aunque en una segunda declaración, se aclara que “la víctima desligó del hecho a Centurión y a Lucero; e involucró a un sujeto de apellido Acuña”. También habló una testigo del hecho, amiga de la víctima, que describió a ese hombre: “Había un masculino de contextura robusta, gordo y pelado, que yo vi que estaba abusando de ella. Estaba con bermuda de jeans”, declaró. Más allá de eso, los abogados del club ya empezaron a pedir información sobre el caso, dado que Vélez cuenta con un protocolo por violencia de género. Este estipula la posibilidad de rescindir contratos en caso de se que compruebe alguna acusación contra los jugadores.