Un chico de 13 años resultó con una herida superficial en la nuca, cuando un vecino de 52 años, molesto porque un grupo de niños estaba jugando a tocar timbres, disparó con un arma de perdigones.
El incidente ocurrió en la calle 395 de San Francisco Solano, cuando un grupo de chicos que integran un equipo de fútbol infantil salieron de la casa del entrenador, donde habían estado reunidos, y jugando tocaron el timbre en la casa de un vecino.Otro, de nombre Oscar, vio el juego de los niños, y salió a la vereda con el arma y disparó, hiriendo a uno de ellos. Afortunadamente se trató de una herida superficial; el niño fue asistido por su mamá que lo llevó a un centro asistencial, y tras las curaciones, regresó a su domicilio.
Los padres realizaron la denuncia, que fue caratulada por el juzgado actuante como "tentativa de homicidio", por lo que el autor del disparo fue aprehendido. Cabe destacar que son todos conocidos entre ellos, vecinos de toda la vida.

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