Desde principios de noviembre, el profesor Juan Carlos Benavente se encuentra en el sector antártico argentino participando de una misión oficial. Hace aportes en el área de comunicaciones. Producirá materiales para la Universidad y propiciará cruces entre las producciones de los estudiantes de la UNQ y la radio que funciona en otra de las bases de nuestro país, que es pionero en el ejercicio de la soberanía en la zona.
“Es un gran honor y a la par una gran responsabilidad estar participando de este desafío”, afirma Benavente, docente de la Licenciatura en Comunicación Social, que también participa iniciativas de extensión universitaria y forma parte de la Maestría en Ambiente y Desarrollo Sustentable de nuestra universidad.
El profesor del Área de Radio de la Licenciatura fue seleccionado este año para formar parte de la Dotación XLV de Marambio, la base antártica más importante que tiene nuestro país, durante la campana antártica 2013-2014.
Además de las funciones técnicas a cargo, vinculadas a todos los servicios de comunicaciones que presta la base (enlace satelital, telefonía, Internet, TV, radio, etc.) también se desempeña en un museo interno. Asimismo, trabajará en una articulación de actividades entre la base y la UNQ, relacionadas principalmente con la radio y la difusión de las actividades antárticas argentinas.
Marambio es una de las seis bases permanentes que posee actualmente nuestro país. Toda la actividad científica que se desarrolla la articula y organiza la Dirección Nacional del Antártico (un organismo que depende de la cancillería) a través del Instituto Antártico Argentino, creado en la década del `50, en el marco de una serie de políticas impulsadas desde la década anterior por coronel Hernán Pujato quien, con el apoyo total del gobierno del Juan Domingo Perón.
Argentina es el país que tiene la mayor permanencia continua ininterrumpida en la zona, desde el 22 de febrero de 1904 -cuando instaló el Observatorio Científico en las islas Orcadas del Sur- y es uno de los países que despliega mayor actividad científica permanente. “Hay científicos que trabajan en proyectos y programas durante todo el año, todos los años en todas las bases, y un gran despliegue de campamentos científicos durante la época estival”, explica Benavente. “Nuestra misión es entonces apuntalar y sostener la actividad científica argentina. En los últimos años, y a partir de compromisos firmados por el país, también hay una apuesta fuerte al cuidado y protección del ambiente, la escasa flora y la abundante fauna; la minimización y la mitigación de los impactos ambientales producidos por las actividades de las bases”.
En la Base Esperanza –donde viven una pocas familias durante el año- funciona desde la década del `80 la radio “Arcángel San Gabriel”, que pertenece a Cadena Nacional, y trasmite a todo el mundo en onda corta y, a partir de 2014, también lo hará por Internet. Uno de los objetivos es generar una articulación entre ese trabajo y las producciones de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNQ.
Benavente, que es graduado de la carrera, recuerda: “Hace unos años, cuando alumno, cursamos con unos compañeros el seminario y taller de producción audiovisual II y como tema para el trabajo grupal hicimos un pequeño documental sobre el sentir de quienes estuvieron en la Antártida, y de sus familiares. Allí quedó el sueño de poder lograr viajar hasta este lugar”.
“Es un gran honor y a la par una gran responsabilidad estar participando de este desafío”, afirma Benavente, docente de la Licenciatura en Comunicación Social, que también participa iniciativas de extensión universitaria y forma parte de la Maestría en Ambiente y Desarrollo Sustentable de nuestra universidad.
El profesor del Área de Radio de la Licenciatura fue seleccionado este año para formar parte de la Dotación XLV de Marambio, la base antártica más importante que tiene nuestro país, durante la campana antártica 2013-2014.
Además de las funciones técnicas a cargo, vinculadas a todos los servicios de comunicaciones que presta la base (enlace satelital, telefonía, Internet, TV, radio, etc.) también se desempeña en un museo interno. Asimismo, trabajará en una articulación de actividades entre la base y la UNQ, relacionadas principalmente con la radio y la difusión de las actividades antárticas argentinas.
Marambio es una de las seis bases permanentes que posee actualmente nuestro país. Toda la actividad científica que se desarrolla la articula y organiza la Dirección Nacional del Antártico (un organismo que depende de la cancillería) a través del Instituto Antártico Argentino, creado en la década del `50, en el marco de una serie de políticas impulsadas desde la década anterior por coronel Hernán Pujato quien, con el apoyo total del gobierno del Juan Domingo Perón.
Argentina es el país que tiene la mayor permanencia continua ininterrumpida en la zona, desde el 22 de febrero de 1904 -cuando instaló el Observatorio Científico en las islas Orcadas del Sur- y es uno de los países que despliega mayor actividad científica permanente. “Hay científicos que trabajan en proyectos y programas durante todo el año, todos los años en todas las bases, y un gran despliegue de campamentos científicos durante la época estival”, explica Benavente. “Nuestra misión es entonces apuntalar y sostener la actividad científica argentina. En los últimos años, y a partir de compromisos firmados por el país, también hay una apuesta fuerte al cuidado y protección del ambiente, la escasa flora y la abundante fauna; la minimización y la mitigación de los impactos ambientales producidos por las actividades de las bases”.
En la Base Esperanza –donde viven una pocas familias durante el año- funciona desde la década del `80 la radio “Arcángel San Gabriel”, que pertenece a Cadena Nacional, y trasmite a todo el mundo en onda corta y, a partir de 2014, también lo hará por Internet. Uno de los objetivos es generar una articulación entre ese trabajo y las producciones de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNQ.
Benavente, que es graduado de la carrera, recuerda: “Hace unos años, cuando alumno, cursamos con unos compañeros el seminario y taller de producción audiovisual II y como tema para el trabajo grupal hicimos un pequeño documental sobre el sentir de quienes estuvieron en la Antártida, y de sus familiares. Allí quedó el sueño de poder lograr viajar hasta este lugar”.
