9 de mayo de 2013

Donato Alvarez, día más peligrosa entre baches y oscuridad

Vecinos de Solano se quejaron por el estado de la calzada y la falta de luminarias. Una mujer atropellada pide ayuda, ya que sufrió una doble fractura expuesta y no puede caminar.
El pésimo estado de la Avenida Donato Alvarez casi le cuesta la vida a una mujer, que fue atropellada -cuando cruzaba a la altura de la calle 826- por una camioneta que se dio a la fuga; motivo por el cual los vecinos de Solano exigieron obras al Municipio para evitar nuevos accidentes.
La víctima de tránsito es María Elena Molinero, de 42 años. Esta mujer necesita de manera urgente dos prótesis para volver a caminar, ya que fue atropella violentamente junto a su nieta y su hijo de 8 años que perdió la conciencia en ese momento.
Producto del impacto, que provino del lado derecho, María Elena voló unos cinco metros y una moto le pasó por encima de las piernas, provocándole una fractura expuesta de tibia y peroné.
Una de las causas del accidente, según denunciaron, fue el deplorable estado en el que se encuentra Donato Alvarez.
"La calzada es un desastre, está llena de barro y agua. Los pozos no se ven y los conductores deben realizar maniobras bruscas en espacios reducidos, lo que genera que siempre se generen accidentes", aseguró -en diálogo con este medio- Andrés, vecino de Solano.
"De día son los espejos de agua sobre el asfalto. De noche se suma la falta de iluminación. Esa es una combinación mortal para automovilistas y peatones", reconoció Andrés, al tiempo que agregó: "De cada cinco columnas de luminarias, funciona una; y los semáforos andan cuando quieren".

Relato desgarrador
En diálogo con El Quilmeño (Fuente), María Elena Molinero recordó que "yo cruzaba con mi hijo y mi nieta en el momento en que me atropella una camioneta blanca Eco Sport. Su conductor, en vez de frenar para evitar el gran bache que hay en la calle, presionó el acelerador".
Otro detalle estremecedor que brindó la mujer es que "el conductor se dio a la fuga y no se sabe nada de él". "La pierna me quedó colgando literalmente, pero lo que más me preocupaba es ver a mi hijito tirado sin conocimiento. Por eso, en el momento en que la ambulancia arribó al lugar, pedí que lo lleven a él primero", confesó la señora.
Posteriormente, María Elena estuvo en el Hospital Oller, pero debido a la gravedad, tuvo que ser trasladada al Hospital Isidro Iriarte, donde "los médicos me brindaron toda su capacidad y humanidad", destacó la mujer y -luego- describió: "Pese a que no contaban con los elementos para realizar la intervención quirúrgica, con tres varillas lograron salvarme la pierna".