19 de abril de 2013

Sheila Hartivig, hermana de Boris, el joven atropellado y muerto en Mosconi y Triunvirato, furiosa con el Iriarte: "con su atención de mierda dejaron morir a mi hermano, la verdad que es un desastre ese hospital, la mala educación de la gente de seguridad y la falta de respeto de enfermeras y auxiliares"

"INCONSCIENCIA EN EL HOSPITAL DE QUILMES: Fui a acompañar a mi tío al Hospital -Isidoro Iriarte- de Quilmes porque no daba más del dolor de panza: nos tuvieron muchisimo tiempo esperando, diciendo que el médico ya venía y nunca nos atendían siendo que estaba amarillo y retorciéndose!
La gente misma, al ver que él ya no daba más, fue a buscar a alguien, un jefe de algo al parecer, que fue a decirle a los de seguridad porqué no había un médico y le contestaron asustados que estaban durmiendo; siendo que anteriormente nos habían cerrado la puerta en la cara diciendo que nos olvidemos que nos atiendan porque eran las 5 de la mañana y, en otra oportunidad, le dijeron a mi tío que no era problema suyo si no teníamos para ir a otro hospital o si se sentía mal.
Bueno, después de este sustito lo hicieron pasar, le pusieron suero y ni siquiera lo habían revisado, solo le hicieron hacer pis y le dijeron que se acueste. Me dejaron pasar con él por suerte, pero el griterío que había ahí, entre enfermeras y porteras tomando mate y chusmeando, fue increíble (...).
Recién a las 7 y pico de la mañana llegó alguien que, aunque no lo revisó, le preguntó a mi tío qué tenía y me dijeron que me tenía que ir.
Que loco, ¿No? Pasó todo a la misma hora que mi hermano Boris -Hartivig- estuvo en el hospital -Isidoro Iriarte- siendo atendido. Yo a todo esto les pregunto, ¿Que me dan a entender a mí? Que con su atención de mierda dejaron morir a mi hermano: puede que no, y que yo estoy buscando excusas para descargar un poco mi bronca, pero la verdad que es un desastre ese hospital, la mala educación que tiene la gente de seguridad, la falta de respeto que tienen esas enfermeras y auxiliares que no eran capaces de callarse para dejar tranquilos a los pacientes, y sobre todo LA INCONSCIENCIA DE LOS MÉDICOS que se fueron a dormir en horario de trabajo en lugar de estar atendiendo, salvando a personas o ayudando a mantener su salud. Sheila Hartivig".