Empleadas del dispensario municipal de Quilmes junto a delegados de ATE realizaron una manifestación en el tercer piso de la Municiapalidad, contra un directivo del dispensario acusado por acoso sexual.
Las trabajadoras, denunciaron ser víctimas desde hace más de un año y exigen que el acusado sea trasladado.
Silvia Emategui, representante de ATE Quilmes, explicó que en la actualidad las mujeres son víctimas de constantes presiones por parte del superior, de quien no trascendió el nombre.
“Más o menos desde hace un año, se registran denuncias de acoso sexual de parte de un directivo del dispensario”, indicó la dirigente.
Aclaró que si bien hace tiempo que no sufren los acosos, sí padecen intimidaciones verbales y amenazas hasta con escritos realizados en las paredes.
En tanto, hasta el momento el gobierno municipal no ha salido a responder las acusaciones ni tampoco se expidió al respecto de las denuncias.