En su primer partido como DT en primera división, Alfredo Grelak tuvo un debút para el olvido, en un partido con goleada, una expulsión y muchas polémicas. En el comienzo su equipo presionó al elenco que dirige Gallardo en el medio campo y le ensució la salida, obligándolo a jugar en su campo. Pero a los 15', Lucas Alario fue derribado al entrar al área y el árbitro Fernando Rapallini cobró un penal que capitalizó Mora: como el arquero de Quilmes lo atajó el arbitro hizo patear de nuevo el penal "por adelantarse". En la segunda ejecución de Mora, el arquero Benítez volvió a adelantarse, pero fue gol y, conforme, el arbitro no hizo repetir el disparo.
Tras el gol, el partido se hizo de ida y vuelta con situaciones para los dos equipos. Antes del comienzo del juego, Éder Álvarez Balanta sintió una molestia y a los cinco minutos de juego tuvo que ser reemplazado por Nicolás Domingo, pasando Ponzio a la posición de marcador central.
El local tuvo dos chances seguidas pero falló en la definición, mientras que Quilmes aprovechó mejor sus oportunidades y a los 30' en el primer ataque profundo, Sebastián "chirola" Romero igualó tras un rebote en Maidana.
En el final de la primera etapa, la visita tuvo la oportunidad de ponerse en ventaja pero Barovero con una manotazo salvador evitó la caída de su arco tras un remate de Celaya. En la contra, Gonzalo Martínez sacó un violento remate, que se clavó en el ángulo de Benítez.
En el comienzo del complemento se vio lo mejor de River, con paciencia movió la pelota de lado a lado y tras un centro de la derecha, otra vez Martínez entró solo por el segundo palo y amplió la ventaja a 3-1. Cinco minutos después, Rapallini expulsó a Rodrigo Braña por una fuerte entrada.
A los 15' del segundo tiempo, nuevamente apareció Mora que se aprovechó del desconcierto de Quilmes y anotó el 4 a 1.
El último gol lo convirtió Alario en off-side.