27 de junio de 2017

Condenaron a 45 años de cárcel al imputado por matar al Dr. Marcelo Fernández Durañona y secuestrar a su esposa en Quilmes Oeste

El crimen del abogado Marcelo Fernández Durañona (43), representante legal de un reconocido colegio, conmocionó a los vecinos de Quilmes. Horas después del asesinato unas 700 personas marcharon para reclamar justicia. La respuesta llegó hoy, más de tres años después, con una dura condena. Ángel Márquez Da Silva (40), alias "Tito", fue condenado a 45 años de cárcel por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de Quilmes.

Para los jueces quedó demostrado que el 17 de febrero de 2014 participó del asalto en el que fue asesinado Fernández Durañona y secuestrada su esposa. Por el caso ya había sido condenado a 30 años de cárcel un adolescente, que por su edad fue juzgado por la Justicia de Menores. En la sentencia contra Márquez Da Silva, los jueces tuvieron en cuenta su reincidencia: en el momento del homicidio "Tito" estaba en libertad condicional. Un segundo imputado, identificado como Gabriel Alejandro Casco, fue absuelto por falta de pruebas. Sin embargo, lo condenaron a 16 años de prisión por otro crimen, el del vecino Alberto Peña Britos, asesinado en marzo de 2013 durante un asalto a su casa de Quilmes. En una sala de audiencias donde los dos imputados decidieron no estar presentes al momento de la lectura de la sentencia, el TOC 3 quilmeño le aplicó a Márquez Da Silva una pena de 45 años por homicidio y secuestro. Los familiares de Durañona escucharon emocionados el fallo unánime de los jueces Alicia Anache, Alejandro Portunato y Edgardo Salatino. "Es una condena justa e histórica", dijo a Télam el abogado de la familia, Ignacio Chiodo, al retirarse de los tribunales. Para el letrado, las pruebas contra Márquez Da Silva fueron "absolutamente contundentes" y en ese sentido remarcó el reconocimiento en rueda de personas que hizo del ahora condenado la viuda de Durañona, la profesora de Inglés Verónica Wolgeschaffen (45). Como evidencia fundamental, el letrado también citó una huella dactilar levantada de uno de los espejos del auto en el que se pagó el rescate por la mujer y que fue abandonado luego del hecho en una villa de la zona. Tanto el abogado Chiodo como el fiscal de juicio Sebastián Videla -el mismo que realizó la instrucción de la causa- habían solicitado en sus alegatos que se condene a Márquez Da Silva a 50 años de cárcel, al tiempo que desistieron de acusar a Casco. Márquez Da Silva y Casco dijeron ser inocentes al momento de ser indagados por el fiscal Videla, aunque en el juicio oral se negaron a declarar y no pronunciaron sus "últimas palabras" antes del veredicto. Sus abogados cuestionaron el peritaje dactiloscópico y las ruedas de reconocimiento. Durañona era el representante legal del Colegio Sagrado Corazón de Quilmes. La noche del 17 de febrero de 2014 fue asesinado de un balazo en el pecho cuando forcejeó con uno de los dos ladrones que pretendían secuestrar a su esposa de la puerta de su casa, en Sáenz Peña 231. Tras disparar contra el abogado, los asaltantes escaparon en el Volkswagen Fox en el que habían llegado y en el auto de la mujer, a quien se llevaron cautiva. Poco después llamaron al hermano de ésta para pedir un rescate. El hermano de la secuestrada fue en su Chevrolet Spark a pagar 500 pesos, 300 dólares, dos computadoras y otros objetos de valor a la esquina de Ituzaingó y Lamadrid, en el límite con Bernal Oeste, donde los delincuentes lo obligaron a abandonar el auto. Los captores se llevaron el vehículo hasta la cercana villa Los Eucaliptus y a las pocas cuadras liberaron a la mujer. A partir de la huella hallada en el Chevrolet Spark, los investigadores identificaron a Márquez Da Silva -sus datos cargados en el sistema AFIS ya que tenía antecedentes penales- y en junio de 2014 lo detuvieron en la localidad misionera de San Vicente.