Un delincuente fue abatido y otro resultó herido luego de un confuso hecho cuya investigación quedó en manos de Gendarmería, en el que un efectivo de la Policía Local de Lanús, que estaba de civil y de franco de servicio, les disparara para evitar que ambos sujetos le robasen sus pertenencias por intimidación de arma de fuego, según relató el efectivo involucrado.
Todo ocurrió el martes en La Cañada, en jurisdicción de la seccional Quilmes 5ª, al mando del comisario Ariel Darnet, cuando el uniformado iba caminando a su domicilio por la calle 895 y al llegar a la esquina de 810, fue sorprendido por dos individuos.
Uno de ellos lo sorprendió por la parte lateral tomándolo del cuello, apuntándolo con un arma de fuego del tipo revólver a la altura de la nuca y el otro sujeto también permaneció en la parte de atrás del oficial.
El policía de civil hizo un ademán y logró soltarse del maleante que portaba el arma, extrayendo a la vez su arma reglamentaria, con la que efectuó dos disparos, uno para el malviviente que portaba el revólver y al otro delincuente que estaba al lado del mismo, cayendo ambos al suelo, no logrando sustraerle nada al efectivo.
De manera inmediata se juntaron lugareños debido a que ambos heridos son vecinos e intentaron linchar al efectivo policial. De inmediato arribó al lugar personal del Comando de Patrullas de Quilmes, quienes rápidamente resguardaron al policía de Lanús dentro del patrullero.
Tras la llegada de móviles y personal de apoyo, fueron repudiados por la gran cantidad de vecinos, por lo que tampoco se pudo hallar el revólver con el que los cacos habrían amenazado a la víctima.
Lo cierto es que uno de los delincuentes fue llevado por un remisero ocasional al Hospital de Solano, donde minutos después falleció debido a la herida de bala que había sufrido en el pecho, mientras que su cómplice fue traslado al UPA Nº 17, de Bernal, con un disparo en el muslo de la pierna izquierda y, por no presentar riesgo de vida, fue aprehendido de inmediato.
