Marcelo Novillo interrumpió la conferencia de la CGT para pedir Justicia por su hijo: momento incómodo en el escenario para Francisco Gutiérrez, quien fuera Intendente de Quilmes al momento del asesinato del menor a la salida de Space

Marcelo Novillo es el papá de Adrián "chubi" Novillo, el adolescente de 16 años asesinado en 2014 por una patota de menores a la salida del Boliche "Space", luego de que la disco le haya permitido la entrada al menor de edad infringiendo todas las leyes que rigen sobre la nocturnidad.

En el caso de Chubi sopesaron muchos factores: la falta de controles, la "permisividad" para con el boliche por parte de la Agencia de fiscalización y control nocturno local, la falta de respuestas por parte de La Comuna (a cargo de Francisco Gutiérrez) para la familia que reclamaba respaldo para accionar contra los culpables, y, por último, la decisión de la Justicia de dejar en libertad a los pocos imputados por el crimen del chico. 

En el día de hoy Novillo irrumpió en la conferencia de prensa de la CGT por el paro general para pedir que los dirigentes de la central obrera lo acompañen en el pedido de esclarecimiento de la muerte de su hijo. “Yo los acompaño en esta lucha, pero ¿Cuándo nos vamos a ocupar de los chicos que mueren? Por favor. Mataron a mi hijo. Cuando matan a un chico matan cientos de trabajadores”, dijo el hombre a los jefes de la CGT Juan Carlos Schmid, Héctor Daer, Carlos Acuña y Francisco Barba Gutierrez, que también estaba en el escenario y que conoce muy bien a Novillo.

El hombre habló varios minutos y fue interrumpido por Schmid, quien le dijo que la CGT reclama la reducción de la pobreza y que eso redundará en una mejora de la seguridad pública. Durante su elocución patovicas sindicales intentaron retirarlo a la fuerza del recinto, pero se vieron impedidos porque los jefes sindicales se dieron cuenta del impacto que esto hubiera tenido ante las cámaras de los Medios Nacionales.

Novillo suele irrumpir en actos públicos en los que hay cobertura en vivo de canales de televisión para hacer conocer su reclamo de justicia. En la marcha del 24 de marzo de este año se subió al palco de Abuelas de Plaza de Mayo para denunciar el congelamiento de la causa judicial. Un mes antes, trepó por los andamios hasta la cúpula de la confitería El Molino, frente al Congreso, y amenazó con tirarse.

Eso mismo había hecho en 2015, un año en el que se encadenó en 2015 a la reja que rodea la Casa Rosada e interrumpió una conferencia de prensa del ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández. Además, se apostó varias veces frente a los tribunales de Quilmes para pedir que encarcelen a acusados por la muerte de su hijo y también en la puerta del Municipio de Quilmes para reclamar contra funcionarios de DDHH de la gestión Molina.