13 de febrero de 2017

Marcelo Novillo intentó suicidarse: quiso tirarse desde la cúpula de la confitería El Molino en reclamo por la muerte de su hijo, asesinado en Quilmes Oeste

Este domingo vecinos de Congreso advirtieron la presencia de un hombre en lo alto de la torre de la tradicional confitería El Molino, que amenazaba con arrojarse al vacío. Hasta el lugar, en la intersección de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia, se acercaron bomberos y varios móviles policiales que procedieron a cerrar el perímetro y desplegar rápidamente un operativo de rescate. Valiéndose de una grúa con brazo mecánico, los bomberos bajaron luego de media hora al supuesto suicida, que resultó ser Marcelo Novillo, papá de Adrián Novillo, un joven asesinado en junio de 2014 en Quilmes Oeste.
Novillo según se pudo saber subió a la cima del edificio para atraer la atención de los medios y pedir por que se juzgue correctamente a los implicados en el crimen de su hijo. Móviles televisivos apostados en el lugar narraron que esta persona "abría sus brazos en forma de cruz". Además dirigiéndose a quienes esperaban expectantes el desenlace de la situación en la calle, pedía: "Justicia para mi hijo", contaron testigos en diálogo con Crónica TV.
No es la primera vez que Marcelo Novillo recurre a este tipo de iniciativas para llamar la atención de la prensa, intentando que la muerte de su hijo vuelva a estar en la agenda de los medios. Sin ir más lejos en diciembre de 2015 había hecho exactamente lo mismo, subiéndose a lo más alto de la tradicional confitería. En esa oportunidad fuentes policiales habían detallado a Infobae que efectivos de la Comisaría 6 hallaron a Novillo en un evidente estado de nerviosismo, gritando que "si no se presentaban medios periodísticos iba a lanzarse al vacío". En aquel momento además denunció en la pantalla de Intratables que el ex ministro de Seguridad bonaerense Alejandro Granados le habría ofrecido 500 mil pesos para que se calle y no hable más del crimen de Adrián. También en 2015 se apostó en los Tribunales quilmeños e inició una huelga de hambre, apoyado por diversas ONG que lo apoyaron. En marzo de ese mismo año había encarado al entonces Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, durante una de sus habituales conferencias de prensa desde la puerta de Casa de Gobierno: "Usted que puede, dígale a la Presidente que yo también tomo Rivotril porque espero todos los días a mi hijito y nunca llega".