Con una sala colmada de maestros del distrito y con un evento presentado por el Municipio de Quilmes, a través de la Secretaría de Cultura, Educación y Turismo, coordinada por Ariel Domene, se llevó adelante la presentación de la obra La maestra serial, para conmemorar el día del maestro.
La maestra serial es un unipersonal del dramaturgo Gonzalo Demaría, bajo la dirección de Martín Blanco y con la actuación de Lucila Gandolfo.
Gandolfo compone a este por momentos cuestionable, por momentos querible personaje con mucha intensidad, donde cada gesto es interpretado con gran precisión y cada tramo del relato se transforma en una situación inesperada.
Pudieron escucharse minutos previos a la presentación, palabras alusivas al día del maestro por parte de la Subsecretaria de Educación Laura Bressi, y del Secretario de Cultura, Educación y Turismo, Ariel Domene, quienes felicitaron y saludaron a los presentes.
Sobre esta presentación, el Secretario de Cultura, Educación y Turismo, Ariel Domene subrayó que “para nosotros es un desafío porque nunca el Municipio de Quilmes reconoció y felicitó y agasajó a sus docentes, y pensábamos si hacerlo el sábado o el domingo y la sala llena nos dio la razón de realizarlo el mismo 11 de septiembre. Es una obra maravillosa y pensaba que tenemos que traerla de nuevo para todo público. Hoy reconocemos la tarea titánica y llena de amor que realizan los docentes que es educar”.
Por si parte, Lucila Gandolfo compartió su emoción al destacar que “fue muy especial saber que todo el público eran docentes, me generó una emoción especial y una entrega distinta, el saber que el receptor es un maestro hace que esa empatía esté presente. Es un poco extrema pero nos hace pensar, más allá de las barbaridades que dice, también uno reflexiona lo que es por supuesto una de las funciones del teatro”.
Finalmente, Mónica Bressi sostuvo que “creo que fue más de lo que esperábamos las docentes, inspectores y profesores y nos vamos realmente reconfortados y todos muy sorprendidos, nos ha maravillado. Nos hemos reído pero nos ha llamado también a la reflexión en un montón de cuestiones actuales que vivimos los docentes”.
Todos los presentes pudieron llevarse como recordatorio de la jornada un prendedor alusivo y un capecake, preparado por la Secretaría para la ocasión.
La obra
Una maestra descendiente de aquellas primeras maestras bostonianas traídas por Sarmiento queda afuera de la escuela. Entonces se calza los zapatos de taco para enfrentar la calle y su intención no es seducir sino aparentar. Ahora la ciudad feroz y salvaje es su aula. Ella es bárbara y hace uso de la palabra para matar.
En su declaración policial expone su plan de exterminio de la ignorancia y justifica su conducta advirtiendo cómo y por qué fracasó el proyecto de la instrucción pública.
La maestra serial es un unipersonal del dramaturgo Gonzalo Demaría, bajo la dirección de Martín Blanco y con la actuación de Lucila Gandolfo.
Gandolfo compone a este por momentos cuestionable, por momentos querible personaje con mucha intensidad, donde cada gesto es interpretado con gran precisión y cada tramo del relato se transforma en una situación inesperada.
Pudieron escucharse minutos previos a la presentación, palabras alusivas al día del maestro por parte de la Subsecretaria de Educación Laura Bressi, y del Secretario de Cultura, Educación y Turismo, Ariel Domene, quienes felicitaron y saludaron a los presentes.
Sobre esta presentación, el Secretario de Cultura, Educación y Turismo, Ariel Domene subrayó que “para nosotros es un desafío porque nunca el Municipio de Quilmes reconoció y felicitó y agasajó a sus docentes, y pensábamos si hacerlo el sábado o el domingo y la sala llena nos dio la razón de realizarlo el mismo 11 de septiembre. Es una obra maravillosa y pensaba que tenemos que traerla de nuevo para todo público. Hoy reconocemos la tarea titánica y llena de amor que realizan los docentes que es educar”.
Por si parte, Lucila Gandolfo compartió su emoción al destacar que “fue muy especial saber que todo el público eran docentes, me generó una emoción especial y una entrega distinta, el saber que el receptor es un maestro hace que esa empatía esté presente. Es un poco extrema pero nos hace pensar, más allá de las barbaridades que dice, también uno reflexiona lo que es por supuesto una de las funciones del teatro”.
Finalmente, Mónica Bressi sostuvo que “creo que fue más de lo que esperábamos las docentes, inspectores y profesores y nos vamos realmente reconfortados y todos muy sorprendidos, nos ha maravillado. Nos hemos reído pero nos ha llamado también a la reflexión en un montón de cuestiones actuales que vivimos los docentes”.
Todos los presentes pudieron llevarse como recordatorio de la jornada un prendedor alusivo y un capecake, preparado por la Secretaría para la ocasión.
La obra
Una maestra descendiente de aquellas primeras maestras bostonianas traídas por Sarmiento queda afuera de la escuela. Entonces se calza los zapatos de taco para enfrentar la calle y su intención no es seducir sino aparentar. Ahora la ciudad feroz y salvaje es su aula. Ella es bárbara y hace uso de la palabra para matar.
En su declaración policial expone su plan de exterminio de la ignorancia y justifica su conducta advirtiendo cómo y por qué fracasó el proyecto de la instrucción pública.
