En una noche excepcional para el público tanguero local, se presentó en el Teatro Municipal el Quinteto cinco esquinas, con un repertorio que se concentró en la obra compuesta para quinteto de Ástor Piazzolla, aunque abarcó tangos de todas las épocas, que el grupo alternó con arreglos propios de las piezas más emblemáticos del repertorio popular.
Sobre esta importante presentación, Julio Lacarra, Director de música de la Subsecretaría de Cultura, subrayó que “con el quinteto cinco esquinas pactamos esta actuación en el mes de mayo, debido a que ellos el mes que viene viajan a Europa en una extensa gira y una manera de saludarlos y auspiciarla es esta presentación en Quilmes”.
Por su parte, Andrea Massei, coordinadora general del teatro, sostuvo que “ya cuando presenciamos el ensayo nos dimos cuenta de la noche que se venía, y quedamos encantados por la calidad de este espectáculo y su profesionalismo, la verdad un lujo”.
Finalmente Andrés Rosconi, director del quinteto cinco esquinas, destacó que “el placer es nuestro por volver a este querido teatro de nuestra querida ciudad, somos quilmeños y agradecemos a Julio y a toda la gente de cultura que hace posible que el quinteto se despida, hasta dentro de muy poquito, para irse Suiza y Mónaco, invitados por festivales, así que es nuestra cuarta gira pero siempre elegimos despedirnos en nuestra ciudad, en Quilmes”.
El Quinteto Cinco Esquinas se formó en Argentina en el año 2005. Desde entonces, su meta ha sido lograr la máxima calidad interpretativa, entendiendo al tango no solamente como un género para ser bailado, sino también para ser escuchado. El repertorio abarca una diversidad de estilos (entre ellos: Alfredo Gobbi, Horacio Salgán y Astor Piazzola). Han compartido escenario con figuras como Raúl Lavié, María Graña, Guillermo Fernández, Ariel Ardit, Andrés Linetzky y otros músicos reconocidos del género.
El Quinteto Cinco Esquinas está formado por Andrés Rosconi en piano y dirección, Natsuki Nishihara en bandoneón, Nicolás Pardo en guitarra, David Coudenhove en violín y Santiago Quagliariello en contrabajo.
